La nueva plataforma de telefonía está pensada y diseñada fundamentalmente para soportar una gran cantidad de clientes y llamadas simultáneas, de manera que puede llegar a cursar hasta decenas de miles de líneas. Gracias a su arquitectura y a los sistemas de virtualización de Alea, es posible su funcionamiento en alta disponibilidad minimizando el tiempo de caída ante cualquier imprevisto.
Ofrece un amplio rango de características al usuario final, como llamadas de voz/vídeo, desvío de llamadas, bloqueo de llamadas o buzón de voz, entre otras, siendo todas ellas configurables por el usuario final a través de una interfaz web amigable y muy intuitiva. Para los operadores la interfaz posibilita la configuración de los usuarios, peerings, enrutamientos, reglas de llamada, etc.
Por otro lado, dispone de un API REST que facilita una fácil integración de cualquier servicio. Con FELIX, por ejemplo, se configuran y provisionan automáticamente todos los parámetros de telefonía necesarios para que un dispositivo pueda registrarse en la red telefónica.